A menudo somos puestos a prueba cuando debemos presentar ante otras personas nuestro trabajo. Reuniones de empresa, comités de dirección, consejos de
administración, clientes, entrevistas de trabajo, ruedas de prensa, entrevistas en radio o tv, podcast y video en Internet, son algunos ejemplos.
No son pocos los casos en los que una deficiente exposición o una mala puesta en escena arruina un proyecto brillante, y con ello el resultado de muchas horas de esfuerzo y nuestro prestigio profesional.
Resulta imprescindible para un directivo desarrollar y no dejar a la improvisación, técnicas que le ayuden a afrontar este reto con seguridad, confianza y naturalidad.